Escuchadme bien, panda de snobs. Está pasando algo en el mundo del arte contemporáneo, y probablemente estáis demasiado ocupados admirando vuestros reflejos en vuestras copas de champán durante las inauguraciones para daros cuenta. Edgar Plans, este artista español nacido en 1977 en Madrid, está conquistando el mercado del arte asiático con sus “Héroes Animales” de ojos desmedidos, mientras vosotros seguís debatiendo la pertinencia de la última aburrida instalación conceptual que nadie entiende realmente.
Sus pequeños personajes con cabeza de ratón, con sus máscaras y sus capas de superhéroes, invaden las galerías de Hong Kong, Shanghái y Seúl. Y si pensáis que es solo un fenómeno comercial pasajero, una simple oleada “kawaii” para satisfacer a los coleccionistas asiáticos ávidos de Yoshitomo Nara a precios asequibles, os equivocáis. Plans ha creado un verdadero universo, un mundo poblado de héroes que llevan valores que nuestra sociedad contemporánea parece haber olvidado: solidaridad, respeto, protección del medio ambiente. Pero no os equivoquéis: detrás de esta aparente simplicidad infantil se esconde una propuesta artística profundamente arraigada en la tradición pictórica y la filosofía.
Al observar atentamente las obras de Plans, no podemos evitar pensar en el concepto de heterotopía desarrollado por Michel Foucault. Estos “espacios otros” que Foucault describe como “una especie de utopías realmente realizadas” [1] encuentran una resonancia particular en los lienzos del artista español. Los mundos que Plans crea no son simples fantasías coloridas, sino contra-espacios donde las relaciones de poder se renegocian, donde las jerarquías se trastocan. Sus héroes enmascarados, con sus grandes ojos inocentes, no son solo adorables, son revolucionarios en su capacidad para cuestionar nuestra percepción del mundo.
Foucault escribió que “la heterotopía tiene el poder de yuxtaponer en un solo lugar real varios espacios, varios emplazamientos que son en sí mismos incompatibles” [2]. ¿No es exactamente eso lo que hace Plans al mezclar grafitis urbanos con personajes infantiles, al yuxtaponer mensajes medioambientales con una estética cercana al cómic? En “Glaciación” (2023), una obra reciente expuesta en Tang Contemporary Art en Hong Kong, Plans sitúa a sus héroes en un paisaje helado donde desentierran figuras humanas enterradas bajo la nieve, junto a una rosa protegida dentro de una burbuja que lleva la inscripción “IN MEMORY”. Es una heterotopía helada, un espacio donde el pasado y el futuro coexisten, donde la catástrofe ambiental y la esperanza de un renacimiento se encuentran.
Y mientras algunos críticos de arte consagrados asienten solemnemente ante lienzos monocromáticos alegando ver una profundidad abismal, Plans construye un lenguaje visual accesible para todos, sin sacrificar la complejidad del mensaje. Su técnica, que mezcla acrílico, carbón, lápices de colores sobre lienzo, cartón ondulado o papel, se inscribe en una tradición artística que va desde Basquiat hasta Dubuffet, pasando por Keith Haring.
La influencia del teatro en la obra de Plans es tan manifiesta como ignorada por la mayoría de los críticos. Sus composiciones a menudo se parecen a puestas en escena teatrales, donde sus personajes interpretan roles en un drama visual del que el espectador se convierte en testigo activo. Shakespeare, ese maestro de la puesta en escena de los conflictos humanos, no habría desaprobado a estos pequeños héroes enfrentados a las grandes cuestiones de nuestro tiempo. De hecho, la exposición “Heart of Fearlessness” en Tang Contemporary Art establece explícitamente este paralelismo, con los comisarios afirmando que “los ‘Little Heroes’ de Edgar Plans evocan asociaciones con Shakespeare y Stan Lee” [3]. Al igual que los personajes shakesperianos, los héroes de Plans a menudo se enfrentan a dilemas morales, a decisiones difíciles que revelan la complejidad de la condición humana.
En “Game Over, Insert New Planet” (2023), Plans representa un drama ecológico donde sus héroes, reunidos en la oscuridad, lloran una Tierra arruinada. Esta obra funciona como una tragedia shakesperiana contemporánea, donde la hybris humana conduce a la catástrofe. Pero, a diferencia de Shakespeare, Plans introduce una dimensión interactiva, invitando al espectador a reflexionar sobre su propio papel en este drama planetario. La inscripción “INSERT NEW PLANET” en la esquina superior izquierda del lienzo, imitando la pantalla “Game Over” de un videojuego, es un llamado directo a nuestra responsabilidad colectiva.
El teatro, arte de la representación por excelencia, nos permite ver el mundo de otro modo, tomar conciencia de nuestro propio papel en la sociedad. Como escribió el dramaturgo August Strindberg, “el teatro fue creado para servir como lugar donde el público pudiera ver reflejados sus propios vicios” [4]. Plans utiliza sus lienzos como escenarios donde se representan nuestras propias contradicciones, nuestros propios fracasos, pero también nuestras esperanzas. Sus personajes enmascarados son como actores que nos devuelven nuestra propia imagen, deformada, simplificada, pero aún así más impactante.
Tomemos “Invasion of the body snatchers” (2024), donde Plans representa camiones transportando objetos con forma humana, con las inscripciones “POLITICS” y “INFLUENCER”. Esta obra es una verdadera puesta en escena satírica de nuestra sociedad contemporánea, un teatro del absurdo donde los políticos y los influencers se reducen a mercancías, productos de consumo. La máquina expendedora que ofrece “FAKE FACES” en la parte superior del lienzo evoca las máscaras del teatro antiguo, subrayando cómo las figuras públicas contemporáneas a menudo ocultan la verdad detrás de múltiples personas.
La dimensión teatral de la obra de Plans también se expresa en su serie homenaje a la literatura francesa, expuesta en la galería Almine Rech en París en 2021. En estos lienzos, el artista transforma a los grandes escritores franceses en superhéroes: “Alexandre Dumas mira su pluma como si fuera un espejo, Baudelaire sostiene una flor roja frente a sus ojos, y Perrault ofrece la zapatilla de Cenicienta a un Gato con Botas admirado que lleva zapatillas altas” [5]. Estas puestas en escena literarias son como escenas donde los íconos culturales se reinventan, humanizan y se hacen accesibles a un público contemporáneo.
El mundo que crea Plans es un teatro donde se juega el drama de nuestra época, donde los personajes enmascarados nos permiten ver con más claridad nuestra propia realidad. Como escribió Shakespeare en “Como gustéis”: “Todo el mundo es un teatro, y los hombres y mujeres son simplemente actores” [6]. Plans parece haber comprendido esta verdad fundamental y la ha transformado en una estética única, a la vez accesible y profunda.
Quizás piensen que sobrevaloro la importancia de este artista español y sus personajes de ojos desorbitados. Pero consideren por un momento el contexto en el que surge su obra: una época marcada por el aislamiento social, la ansiedad ambiental, la desconfianza hacia las instituciones. En este panorama sombrío, Plans ofrece no una evasión fácil, sino un lenguaje visual que nos permite abordar estas cuestiones difíciles con una mirada nueva.
Su éxito comercial, especialmente en Asia, no debería ser motivo de desprecio intelectual, sino más bien un objeto de estudio sociológico. Como señala Chen Odile, responsable de arte internacional en Ravenel, “estos compradores están profundamente influenciados por la cultura del anime japonés, y el estilo humorístico y adorable de Edgar Plans encaja perfectamente con sus preferencias” [7]. Más de la mitad de los coleccionistas de Plans nacieron después de 1980, lo que evidencia un cambio generacional en los gustos y prácticas de colección.
El propio artista, en una entrevista concedida a Pablo G. Villazan, afirma: “Mis obras siempre buscan inculcar buenos valores en las personas. Critico las acciones humanas contra el medio ambiente y las desigualdades sociales, quiero que la gente sea igual. Vive tu vida y trata de realizar tus sueños” [8]. Este enfoque puede parecer ingenuo, pero ¿acaso no es precisamente esa sinceridad lo que a menudo falta en el arte contemporáneo, demasiado preocupado por su propio estatus intelectual?
La obra de Plans nos recuerda que el arte puede ser a la vez accesible y significativo, que puede llegar a un público amplio sin sacrificar su profundidad. Sus personajes de ojos enormes no son simples figuras decorativas, sino vehículos para interrogantes esenciales sobre nuestra relación con el medio ambiente, las nuevas tecnologías y la sociedad de consumo.
Lo que hace que la obra de Plans sea tan interesante es su capacidad para crear un universo coherente donde la infancia y la crítica social coexisten, donde la simplicidad formal y la complejidad temática se refuerzan mutuamente. Sus “Animal Heroes” no son solo personajes adorables, sino puertas de entrada a una reflexión sobre nuestra humanidad compartida, sobre los valores que corremos el riesgo de perder en nuestra carrera desenfrenada hacia el progreso tecnológico y el consumo sin límites.
Entonces, panda de snobs, quizás sea hora de bajar de sus pedestales intelectuales y prestar atención a este artista español que, con sus personajes de ojos desproporcionados, podría ayudarnos a ver más claramente el mundo que nos rodea. Edgar Plans no es un simple fenómeno comercial, sino un artista que ha comprendido que el arte puede ser a la vez popular y profundo, accesible y significativo. Y si no están de acuerdo, bueno, sigan bebiendo su champán tibio frente a lienzos que nadie entiende realmente, mientras el resto del mundo se maravilla con los “Animal Heroes” y su mensaje de esperanza en un mundo cada vez más desencantado.
- Foucault, Michel. “Otros espacios” (conferencia en el Cercle d’études architecturales, 14 de marzo de 1967), en Architecture, Mouvement, Continuité, n°5, octubre de 1984.
- Íbid.
- Tang Contemporary Art. “Edgar Plans: Corazón de la valentía”, exposición en Hong Kong, 2024.
- Strindberg, August. “Prólogo a Señorita Julia”, 1888, en Teatro completo, tomo II, L’Arche, 1982.
- Barachon, Charles. “Edgar Plans: Érase una vez la literatura francesa”, texto de exposición, Almine Rech Gallery, París, 2021.
- Shakespeare, William. “Como gustéis”, Acto II, escena 7, 1599, traducción de François Guizot.
- Lawson-Tancred, Jo. “Cómo el artista español Edgar Plans construyó un mundo lleno de personajes adorables y aprovechó un mercado insaciable de ternura”, Artnet News, 28 de marzo de 2023.
- Villazan, Pablo G. “Preguntas rápidas con Edgar Plans”, League OTO, 22 de mayo de 2020.
















